sábado, 28 de febrero de 2015

LA COLEFICCIÓN: V DE VENDETTA.


Alan Moore es, sin duda, una de las personas que  más me han inspirado para escribir (para que ya no estés con el pendiente), porque conjuga en un sólo talento un estilo literario poético singular, una impecable estructura dramática, y además una perfecta comprensión de las necesidades de la historia para convertirse en arte secuencial (cómic). Seguramente conoces la película V de Vendetta, o por lo menos a la máscara anarquista de moda, inicialmente usada por el grupo Anonymous, y que hoy ya te venden hasta en los semáforos,  pero yo quiero invitarte con la entrada de hoy a que leas la novela gráfica original, escrita por el gran Alan Moore (a quien no le gusta la película) e ilustrada por David Lloyd.  

Portada y contraportada del Vol I. DC COMICS.

La película no es mala, pero se puede entender por qué no le gustó a Moore. Por supuesto, porque el señor es un personaje peculiar, una especie de ermitaño hipersensible, pero también por motivos personales, ya que parece ser que no quedó contento con las negociaciones de derechos con la empresa productora, y porque, para los que conocemos la obra original, saltan por lo menos dos cosas sin necesidad de mucho análisis: El guion se concentra demasiado en el volumen 6 (la parte del entrenamiento de Evey), lo cual está bien porque es una de las partes medulares y no es fácil condensar diez volúmenes en dos horas, pero se siente que los demás quedan demasiado comprimidos o incluso incompletos, y lo otro, que creo que sí fue un error, es la forma en que cambiaron al personaje de Gordon, se entiende que en parte por censura (sin spoilers), pero lo garrafal del asunto es que visite la guarida de V (el hombre de la máscara), cuando el meollo de la relación entre los dos protagonistas requiere que estén solos, y no hay absolutamente nada que justifique la idea de colocar a un tercero. 

En fin, procedo a la breve reseña de la historia, o por lo menos de la versión que tengo en mis manos (me han informado que existe más de una), y sabrás por qué todo el mundo quiere convertirse en V hoy en día:

En un Londres futurista, gris y distópico (opuesto a utópico),  los ciudadanos viven constantemente vigilados y perseguidos por un gobierno que les arrebató sus derechos. La joven de 16 años Evey Hammond, que perdió a sus padres por la guerra apocalíptica que ocasionó esa era de oscuridad, sale en la noche con el fin de empezar a prostituirse, pues cree que no tiene otro remedio, y se topa con un grupo de anti-vicios que la atacan y la tratan como a la peor delincuente. Están a punto de arrestarla o matarla cuando una figura misteriosa con una máscara de Guy Fawkes, vestida de negro, sin un milímetro de piel descubierta, se desprende de las tinieblas recitando a Shakespeare, y la rescata con una rapidez inusitada. Cuando está solo con ella sobre un tejado, comienza la "sinfonía" de este ser enigmático, y como su gran Overtura, el Parlamento explota en medio de una fiesta de fuegos artificiales. A partir de ese momento, este hombre sin más identidad que la letra “V” decide que Evey conocerá su guarida y sus secretos, así como el plan que tiene para desmantelar al sistema. Dicho plan consiste en preparar a Evey para que lo ayude a acabar uno a uno con cada sector del poder, hasta culminar con el perfecto Finale: hacer estallar el Palacio de Westminster, como Guy Fawkes intentó con la Conspiración de la Pólvora bajo la Cámara de los Lores, sin éxito, pues lo arrestaron el 5 de noviembre de 1605*. No obstante, esta empresa tan ambiciosa no será fácil, pues es posible que Evey no esté dispuesta a participar, y tal vez "V", a quien buscan como terrorista, corra con la misma suerte que Fawkes y no llegue a cumplir su cometido, que, en realidad, descubriremos que tiene mucho que ver con su propio pasado, su personal Vendetta.  

*De allí la V: 
5=V de los números romanos: 5 (V) de noViembre del 05 (V)

Música que sugiero para leer esta extraordinaria novela gráfica (para los que nos gusta leer con música de fondo): 



Y, por supuesto: 
















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sábado, 14 de febrero de 2015

HORRORES POSTAPOCALÍPTICOS PRESENTA:


  El infalible régimen de ejercicio MCO, "Método del Comentario Original".


¿Sientes que te cuesta mucho trabajo ponerte a hacer una rutina de ejercicio? ¿Te parece aburrido? ¿Piensas que no tienes tiempo? Yo aquí te propongo el siguiente método, en cómodos lapsos que no te costarán más de cinco minutos cada uno, pero que convertirán tu día en una rutina física dinámica y efectiva, en la que además te divertirás porque se parece a aquel clásico juego de los shots de Tequila, pero saludable. La idea es la siguiente: cuando escuches o leas los siguientes comentarios, deja lo que estás haciendo y dedícale un momento al santuario de tu alma, o sea, tu cuerpo, o bien, no olvides hacer tus ejercicios más tarde si  no es pertinente. Las únicas dos reglas aquí son que si tú eres quien dice o escribe el comentario, tienes que hacer el doble de repeticiones, y que cuando trotes te tomes una selfie lanzándome un besito y me la compartas en el Face.

     


1.    Cada vez que alguien te informe que el Marqués de Sade o Anaïs Nin son mejores que 50 sombras de Gray, o te enumere varias películas eróticas que sí valen la pena: 2 saltos 
     Nota: sólo dos, porque tampoco se trata de ir como canguros por la vida o de que nos dé taquicardia.
  
     2.   Cuando alguien te revele que la C.I.A. te está espiando o está detrás de cualquier cosa mala o misteriosa que pase en el universo:  5 lagartijas.
      Nota: Si eres mexicano/a : cámbiese “C.I.A.”  por “Peña Nieto” o “Carlos Salinas”.
    3. Cuando un vegetariano te ilustre sobre cómo las plantas no sienten porque su organismo es diferente al animal: baila al ritmo de tu canción favorita.

    4.  En cada ocasión en que un conocido de dinero te cuente de forma casual los pormenores de su último viaje y cómo se encontró a una celebridad en el aeropuerto: 10 abdominales 
      Nota: si tienes muchos conocidos de dinero: 5 abdominales.  
  
   5. Cuando te abran los ojos sobre cómo Stalin posiblemente asesinó a más personas que Hitler (sí, aquello mismo que inferiste fácilmente de tu libro de la secundaria): una vuelta  a la manzana, o por tu casa, trotando
     Nota: Si eres mexicano/a: cuando te abran los ojos sobre cómo Benito Juárez quiso que fuéramos puente comercial para Estados Unidos, y Maximiliano de Habsburgo era benefactor de los indígenas (porque no es que venga hasta en la guía para ingresar a la UNAM): ídem.

    6.   Cuando un tipo con foto de perfil del estilo “nos faltan 43 (hombres)” o “je suis Charlie (le homme)" te llame feminazi por lamentar los feminicidios constantes alrededor del mundo (porque aparentemente los nazis se caracterizan por lamentar asesinatos hacia un sector de la sociedad): 8 torsiones.
      7. Cada vez que tus familiares te pregunten que si tienes pareja y, en caso de respuesta negativa, prosigan a aconsejarte que “te la busques ya, porque el tiempo pasa”: breve rutina de estiramientos.
     8. Cuando alguien demuestre su enorme conocimiento cinematográfico haciendo pedazos a Crepúsculo (con lo cual te enteras de que la vieron, y de que existe) y su exquisito gusto musical al insultar al tal Justin Bieber (y te queda claro que lo han escuchado con atención, mientras que tu no tenías idea de quien era): planchas laterales.
Nota: Si eres mexicano/a, cámbiese “Crepúsculo” por “Televisa”, y “Bieber” por “El Komander”. 
     9.  En esos momentos en que te topas con que las mujeres robustas son las “mujeres reales” y te das cuenta de que la gente delgada todo este tiempo ha sido ficticia, en un giro de la trama tipo The Matrix8 patadas y 8 puñetazos al aire, además de una flexión de espalda al estilo Keanu Reeves (con cuidadito).
    10.   Cada vez que escuches la siguiente frase: “los niños de ahora se la pasan pegados a la computadora y el teléfono, y ya no juegan, como nosotros, tan súper-saludables e ingenuos, lo hacíamos antes”, y probablemente te preguntes por qué te tocaron unos vecinitos tan chapados a la antigua, que no dejan de gritar y correr, y sientes mucho por ti que Santaclós no les haya traído una computadora: levanta los brazos a los lados y mantenlos así durante 5 minutos mientras dibujas círculos en el aire.
Es posible que termines exhausto/a, pero ya verás que te sientes mucho mejor y logras ese tono muscular soñado y bajar la pancita mucho antes de lo que pensabas, jocosamente, y casi sin darte cuenta. 

Imágenes de imagerymajestic, Sura Nualpradid, tuelekza, photostock, arztsamui y Ambro en freedigitalphotos.net

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